«La Ribera Sacra es el resultado de miles de años de adaptación paciente y resiliencia activa de generaciones de mujeres y hombres a un territorio singular»
El paisaje tal y como lo conocemos hoy es el resultado del trabajo del hombre a lo largo de la historia. Fueron los romanos los que introdujeron el cultivo de la vid en esta zona. Los vestigios que quedan de esta época: la infraestructura para aprovechamiento de los recursos auríferos de Montefurado o la creación del sistema de bancales que, a modo de terrazas, permiten un aprovechamiento agrario de la tierra en pendiente, son testigos de ello.
Hablar de vino en la RIBEIRA SACRA es hablar de paisaje, suelos, de sol, agua, de nieblas,que matizan e incluso ocultan el paisaje, de dejarse llevar por los sentidos, de colores, de texturas, del paso del tiempo.
El vino nace de la tierra y está directamente vinculado a ella: la orografía, el clima, la orientación de las laderas o la composición de los suelos.
La llamada VITICULTURA HEROICA responde a un tipo de localización, zona de montaña, y a las inclinaciones del terreno de entre 45-90 %. Esta orografía tan escarpada dificulta el trabajo de las viñas, exigiendo una forma artesanal y delicada de trabajar, de forma tradicional. para conseguir un producto final excepcional, nuestro vino. La elaboración de los caldos que, desde el año 1996 tiene Denominación de Origen, continúa trabajándose de manera tradicional.
Nos encontramos en las cuencas de los ríos Miño y Sil, en el sur de Lugo y Orense. Ríos navegables, que nos ofrecen otro punto de vista para disfrutar del paisaje de los Cañones del Sil o los meandros del Miño, a través de las rutas fluviales.
A lo largo del río Sil existen numerosos miradores que ofrecen magníficas vistas panorámicas desde donde se pueden apreciar el paisaje: cañones de más de 300m de profundidad, viñedos vertiginosos, bosques autóctonos e incluso sus templos románicos.
Ribeira Sacra aúna un total de 21 ayuntamientos. Aunque las distancias no son excesivas, la orografía del sur de Lugo dificulta los viajes rápidos. Nosotros te ayudamos en tu viaje.
Eremitas llegaron a las laderas de los ríos Sil y Miño buscando el retiro perfecto para dedicarse a la oración y al cultivo de la tierra y el alma. Usando cuevas ya existentes o excavando las suyas propias, fueron dando cabida, con el tiempo, a otros ermitaños, pasando así de una vida en solitario a una en comunidad.
Es entre el siglo X y XIII, cuando esta cultura alcanza su mayor esplendor y protagonismo, representados en Ribeira Sacra por Santo Estevo de Ribas de Sil, el de Montederramo o el Monasterio de las Bernardas y el sin fin de iglesias parroquiales que se conservan como Santo Estevo de Ribas de Miño, San Salvador de Lobios, Santa María de Pesqueiras, San Fiz de Cangas, San Miguel de Eiré entre otros muchos.
Estos conjuntos, que ahora destacan por ser mayoritariamente pequeños lugares de culto, formaban parte en origen de conjuntos monásticos ubicados en los más recónditos rincones de esta tierra “Sacra”, que con el abandono de los monjes se reconvirtieron en iglesias parroquiales
La Edad Media es, sin duda, uno de los períodos más complejos de la Historia, diez siglos de luces y sombras. Si bien no es el comienzo ni el final de la Ribeira Sacra, no debemos olvidarnos de la importancia de los vestigios que hoy nos encontramos en todo el entorno.
No se trata únicamente de la herencia monumental, sino también de la cultural. El cultivo y plantación de la vid que permitió a las laderas del río Sil y Miño tener la apariencia que hoy nos muestran tiene su motivación en este período histórico debido a la demanda del vino, bebida de dioses, por parte de los monasterios.
Toda la ciudad está dominada por el conjunto monumental de San Vicente, antiguo Monasterio Benedictino, hoy, actual Parador Nacional de Turismo.
Conocer la ciudad de MONFORTE exige recorrer su Conjunto Histórico, bajando desde la colina de San Vicente, pasando por su burgo medieval amurallado, su judería, su arquitectura popular en tierra, hasta llegar al Convento de las Clarisas, antigua residencia de la viuda del VII Conde de Lemos, mecenas de tantos como Lope de Vega o Cervantes. Imprescindible la visita al Colegio Nuestra Sª La Antigua, el llamado “Escorial gallego”, con una importante pinacoteca donde contemplar obras de importantes artistas como El Greco o Andrea del Sarto.
Por MONFORTE discurre uno de los CAMINOS TRADICIONALES que los peregrinos usaban en invierno como alternativa a las cumbres nevadas del Cebreiro para llegar a Santiago: el llamado EL CAMINO DE INVIERNO
Este es, sin duda, el que pasa por la entrada natural que une la meseta con Galicia.
La calzada que los romanos usaron hacia la vía XVIII; aquella que nos narra los yacimientos auríferos.
Aquel camino que aprovechó Napoleón a comienzos del XIX y que en 1883 trajo en el viaje inaugural de su vía férrea Madrid- A Coruña a Alfonso XII y María Cristina.
Hoy trae cada día más peregrinos que deciden llegar a Santiago de Compostela por el denominado Camino de Invierno, seguramente porque, este era el lugar alternativo para evitar la dificultosa subida del paso de O Cebreiro.
Si eres de los que te apasiona la cultura popular, la pervivencia de la tradición y los recursos naturales, QUIROGA nos enseña la manera tradicional de vida y explotación de recursos naturales en su museo etnográfico, la importante infraestructura aurífera de Montefurado, e importantes recursos naturales y geológicos, como el primer mirador geológico de Galicia, en Campodola.
